La memòria del fang

Homenaje a las riadas 1962 - 1971

Fotos: Andrés Sánchez Vega
 

El domingo 2 de diciembre del 2012, se realizo un acto en memoria de las riadas de 1962 y 1971. El acontecimiento consistió en la inauguración de una placa homenaje, en el Paseo de los Ferrocarriles Catalanes con la avenida de la Fama. Interviniron , Antonio Balmon, Alcalde de Cornellà,  Ricard Belles, Amparo Almachar Villena, María Clara Avellán i Matas y Josep Fernández Quílez, vecinos y afectados de las riadas.
Este año Cornellà conmemora el 40º aniversario de la Riada de 1971. Pero no es sólo el recuerdo del desbordamiento de un río, el Llobregat; es mucho más. Es el reconocimiento al espíritu de solidaridad y unidad de una ciudadanía que se organizó de manera espontánea, con liderazgos vecinales, para resolver en primera persona aquello que la administración veía desde la lejanía.

Este aniversario es un homenaje a los hombres y las mujeres de la riada. Hicieron historia, perdieron el miedo y a pesar de la represión, participaron en el diseño de la nueva Cornellà. Ellos y ellas recogieron firmas por una nueva canalización del río, se manifestaron por la limpieza de los barrios, tejieron una red de colaboración y debate para redefinir la ciudad; en definitiva, promovieron la democracia.

Desde el Centro Social Almeda, al Casino Cultural de Sant Ildefons, el Patronato del barrio Centro y las diversas asociaciones de vecinos sentaron las bases de esta ciudad que tenemos, abierta y participativa. A ellos y a ellas los debemos parte de los valores de esfuerzo, diálogo y progreso que nos permiten disfrutar de nuestra ciudad hoy en día.

Así fue

Noche del 20 de septiembre de 1971.
El Llobregat inundó los barrios Almeda, Centro y Riera.
El agua entró en la ciudad a 80 km/h y superó los dos metros y medio de altura.
El 25% de la población, más de 20.000 vecinos y vecinas, resultaron afectados directamente.
6.300 viviendas quedaron destrozadas, y calles, casas y fábricas, llenas de agua y barro.
No hubo víctimas mortales ni desaparecidos.

Una exposición de TODOS

La exposición "La Memòria del Fang. La Riuada de 1971" nos trasladará a la devastadora riada que sacudió Cornellà en 1971 y al movimiento asambleario y asociativo que nació a raíz de esta catástrofe. La encontraréis en el Castillo de Cornellà del 20 de septiembre al 20 de octubre.
Los vecinos y las vecinas de Cornellà han dado un ejemplo de colaboración y compromiso con la ciudad y han aportado a la muestra fotografías, varios materiales y testimonios de la época. Una participación indispensable para revivir el espíritu solidario de aquel momento.

Coloquio para conocer todos los detalles

“La Taula de la Memòria. 40 anys de les riuades de 1971” es otro de los actos que se celebrará este año en Cornellà por el aniversario del desbordamiento del Llobregat. El coloquio reunirá a cornellanenses de todas las edades, desde afectados directos hasta jóvenes que sólo han oído hablar del asunto o lo han visto en alguna fotografía. La visión experta la aportarán el historiador Joan Tardà y el periodista Manuel Campo Vidal, en un diálogo moderado por el expresidente del Patronato, Joan Romagosa. Si queréis asistir: miércoles, 28 de septiembre a las 19:30h. Castillo de Cornellà.

cornellaweb.cat
5-septiembre del 2011



Cornellà recuerda el 40 aniversario de la peor riada del siglo XX con una exposición multitudinaria 

Cornellà de Llobregat - Pasadas las diez de la noche las aguas del Llobregat superaban los dos metros de altura en los barrios fluviales de Cornellà, y bajaba a 80 km por hora. Los vecinos reclamaban ayuda tirando bengalas y el ejército acudió. Esto ocurría hace apenas 40 años, el 20 de septiembre del 71, y resultó la peor riada del siglo XX en la ciudad más grande del Baix Llobregat. La mala gestión de las autoridades franquistas la empeoró. No causó muertes pero si pérdidas de 7.000 millones de las pesetas de entonces. Y acabó de catapultar el movimiento vecinal de la ciudad, clave en la lucha por la democracia. Cientos de vecinos han recordado estos hechos esta noche, en la inauguración de una exposición sobre los hechos.

"En casa todavía se siente el olor" del agua y el barro, comentaban unas vecinas de Cornellà a las puertas del castillo de la ciudad, que acogerá la exposición titulada 'La memoria del barro' hasta el próximo 23 de octubre. Y el antiguo concejal de Convergència Néstor Artís, uno de los cientos de vecinos que esta noche han acudido a la multitudinaria inauguración, aún se encuentra barro en algunos rincones cuando mueve viejos muebles en casa de sus padres, aseguró.

La última gran riada de las muchas que ha protagonizado desde hace siglo el río Llobregat en esta ciudad donde comienza su delta, y la peor del siglo XX, pues, está muy viva todavía en la memoria de los habitantes de los barrios Centro, Riera y Almeda que, por su proximidad al río, resultaron los afectados.

"Si llega a pasar a cuartos de doce de la noche en lugar de las ocho, hubiera muerto medio Cornellà."

El agua salía de debajo de las alcantarillas", recuerda Pepita Congost, de 74 años y vecina del barrio Centro. "Si llega a pasar a cuartos de doce de la noche en lugar de las ocho, hubiera muerto medio Cornellà", advierte.

No hubo que lamentar ninguna pérdida de vidas. Pero 115 viviendas resultaron inhabitables y otros 1.117 gravemente afectados. 373 empresas, entre ellas la fundición de la Siemens y la mítica Pirelli, tuvieron que parar su producción, lo que provocó 10.000 desempleados en la ciudad. En la comarca fueron 42.000 los desempleados, e incluso la factoría de la Seat tuvo que reducir su producción en 14.000 vehículos. Por todo ello la prensa de la época cifró en 7.000 millones de las antiguas pesetas las pérdidas.

"Más que miedo, sentí rabia de ver que todo había sido por el egoísmo de cuatro gamberros "Más que miedo, sentí rabia", continúa Congost. "De ver que todo había sido por el egoísmo de cuatro gamberros", explica. Y recuerda que, si el agua entró en la ciudad, fue porque las carreteras que habían dejado hacer las autoridades franquistas sin demasiado orden ni concierto junto al Llobregat habían cruzado la bajada natural del río, que entró en Cornellà por Sant Joan Despí.

El mismo sentimiento tuvieron muchos otros vecinos de un delta, el Llobregat, donde todo el mundo sabe que a finales de septiembre las riadas pueden ser devastadoras si no se detienen, y donde el principal historiador local, el pratense Jaume Codina, documentó 185 salidas del río entre el 1110 y el 1971.

El día 21 a mediodía algunos de estos vecinos protagonizaron la primera concentración ante el Ayuntamiento, que no había dado signos de actividad. Fue el primer paso de una lucha vecinal para que el entonces llamado Ministerio de Obras Públicas canalizara el río, recordó el comisario de la exposición, Ramon Rull, ante cientos de oyentes entre los que estaban los primeros alcaldes de la democracia de Sant Joan Despí, Carles Riba (actual presidente del Centro de Estudios del Baix Llobregat), y Cornellà, Frederic Prieto (actual síndico de agravios de la ciudad).

"Nosotros somos los usurpadores del espacio del delta, y por eso pasó lo que pasó", aseveró Rull, señalando las negligencias de unas autoridades que no habían hecho nada para evitar nuevas riadas después del aviso que supuso la de 1962, devastadora en el Vallès pero menor al Llobregat.

Por eso la riada del 71 fue la catalizadora definitiva de un movimiento vecinal que había comenzado a despertar en los años sesenta, y que fue clave en la recuperación de la democracia, interpreta la exposición.

El alcalde, que entonces tenía 11 años, pone la perseverancia vecinal como ejemplo en tiempos de crisis "El río era vida y se había transformado en una amenaza", recordó el alcalde de la ciudad, Antonio Balmón (PSC), que tenía 11 años y vivía en los barrios altos cuando sucedió la catástrofe.

Todavía recuerda como acudió a socorrer a los afectados. Y como las protestas vecinales que siguieron la riada fueron importantes, en su adolescencia, en su socialización política antes de iniciar el camino hacia un cargo dirigente del PSC en la comarca.

"El río era una provocación, y hoy ya no lo es", ha saludado Balmón, todo estilizando la lucha de los cornellanenses por su canalización. "


Alcaldes.eu
20.09.11 - CORNELLA • Baix Llobregat





Fotos: Ramón Rull

Contra corriente

El Periodico.com
El recuerdo de una catástrofe transformadora

Cornellà conmemora los 40 años de la noche que quedó bajo las aguas del Llobregat


El 20 de septiembre de 1971, Cornellà quedó hecho un Macondo. Desde el año 1100, el Llobregat se había salido de su cauce hasta aquel día, a su paso por el delta, en no menos de 185 ocasiones. Las avenidas del río están casi religiosamente censadas. A una incluso se la bautizó. 1617 es El año del Diluvio en la historia de esta mansa cuenca que vierte al mar habitualmente unos 19 metros cúbicos de agua por segundo. Pero hace 40 años, a la altura de Martorell, 3.080 metros cúbicos de agua por segundo amenazaban con transformar río abajo no solo la vida cotidiana inmediata de Cornellà, como así fue, sino que con su empuje poco menos que lograron alterar la línea del tiempo de la ciudad. El limo en las calles fue fértil para que, en los últimos años del franquismo, creciera fuerte y robusta una indignación vecinal capaz de plantar cara en la calle a la torpeza de las autoridades. Cornellà era un Macondo. «En los huertos del barrio de Almeda yacían panza arriba los coches que el río arrastró desde el centro de la ciudad». Lo cuenta Ramon Rull, víctima de la riada y comisario de la exposición La memòria del fang, que Cornellà inaugurará el próximo martes en recuerdo de cómo hace 40 años el cielo se desplomó y el pueblo se levantó.

La exposición (abierta al público hasta el 23 de octubre en el Castell de Cornellà) es un recomendable recorrido en el que, en una primera sala, es inevitable asombrarse por lo meteorológico.

Las lluvias del 20 de septiembre de 1971 fueron poco comunes, incluso para el litoral catalán, donde el verano suele despedirse con aguaceros tremendos. En Manresa cayeron 95 litros por metro cuadrado. En Sallent, 170. En Martorell, tal vez aquel día el lugar de la Tierra donde con más intensidad llovía, los litros por metro cuadrado fueron 350. El Llobregat bajaba hecho una furia y en el delta soplaba un fuerte levante que empujaba el agua del mar cauce arriba. Y en mitad de ese pandemonio, Cornellà.

40.000 PARADOS EN UN DÍA / Aureliano Buendía, en la novela de Gabriel García Márquez que narra el nacer, crecer y morir de Macondo, recela y no cree que el diluvio que condena a su ciudad sea solo obra de vientos, cumulonimbos y bajas presiones, así que señala como culpable a la compañía bananera como los vecinos del Cornellà del 1971 pronto descubrieron que las obras de construcción de la autopista A-7 fueron tan culpables como el mal tiempo de que en solo unas horas más de 20.000 personas perdieran todas sus pertenencias (casa incluida, a veces) y que más de 40.000 descubrieran al amanecer que habían perdido su trabajo.

La ingeniería que se empleó para el trazado de la autopista fue un desatino. Estranguló el paso del río, así que aceleró su curso y el agua llegó a Cornellà a unos 80 kilómetros por hora. La ciudad tenía que protegerla, santa inocencia, un muro de tierra levantado a raíz de la riada de 1913. Cayó en la primera embestida. El Llobregat decidió entonces que el camino más directo para llegar hasta el mar era la calle de Rubió i Ors. La calzada de la calle quedó a más de dos metros de profundidad. Una mujer sobrevivió de puntillas sobre la mesa del comedor respirando el palmo de aire que quedaba hasta el techo. Con todo, nadie murió.

A las ocho de la tarde los coches de la policía municipal dejaron de circular por la calle alertando del riesgo de inundación porque media rueda ya estaba bajo el agua. A las 12 de la noche eran las barcas del club náutico y de la Comandancia de Marina las que con dificultades surcaban las calles. Solo a partir de las tres de la madrugada, en la más absoluta oscuridad, pues un apagón agravó la desdicha, el nivel del agua comenzó lentamente a descender.

EL HEDOR / Lo que quedó después fue un paisaje muy representativo del monstruo de dos cabezas en el que se estaban convirtiendo las ciudades agraciadas con aquello que el franquismo definió (así salía hasta en los libros de texto de la escuela) «polos de desarrollo». El agua arrastró bidones, furgonetas, maquinaria y, además, una amplia variedad de animales de granja que muchos vecinos criaban en el patio de casa para sustento personal. A los dos días, el hedor de gallina y vaca muertas causaba náuseas. Tanto como la parálisis de las autoridades.

Y entonces sucedió lo inesperado. Con los pies en el barro, unos centenares de vecinos decidieron alzar la voz. Es, sin duda, el recorrido más emocionante de la exposición.

En el barrio de Almeda se habían producido ya con anterioridad algunos breves conatos de críticas a la autoridad vigente. En los días posteriores a la riada cuajó una respuesta organizada que ya no abandonó Cornellà hasta el advenimiento de la democracia.

La riada fue un lunes. El jueves, la Guardia Civil dispersaba a porrazos a una setentena de indignados frente a las puertas del ayuntamiento. Eran días convulsos. Para La memòria del fang, Cornellà ha desempolvado la correspondencia que intercambiaron hace 40 años el alcalde y el gobernador civil de la época, temerosos ambos de que «elementos subversivos» tomaran el timón de las protestas. No era del todo un temor infundado. La gran avenida del Llobregat fue una suerte de diluvio que, como si de un antiguo testamento se tratara, puso a resguardo en un mismo barco a una pareja de líderes vecinales, un par de dirigentes sindicales, una pareja que lo había perdido todo, dos jóvenes que se habían quedado sin trabajo... De aquella arca salió el nuevo Cornellà,

SILENCIO MEDIÁTICO / El mérito de aquellas gentes es que exigieron lo que era justo pese al franquismo y sin apenas complicidades externas. La prensa de la época prácticamente ignoró no ya las protestas, sino incluso la propia riada. El Correo Catalán no hizo referencia a las inundaciones en los dos días posteriores. El tercero, una escueta columna. Cuatro días más de silencio y, al quinto, un breve comentario elogioso por la «entrega de las primeras ayudas a los damnificados». Ese fue el tono general de los medios de comunicación, con contadísimas excepciones, como la de la revista El Pensamiento, que dedicó un monográfico tan extremadamente profesional a la catástrofe que terminó por costarle el cierre.

De la riada de 1971 podrían contarse muchas cosas. El modo en que los vecinos menos damnificados se volcaron en ayudar a quienes lo perdieron todo sería injusto tratarlo en pocas líneas. Así que, como colofón, mejor un retrato cruel pero perfectamente enfocado de por qué no hay peor riada que un mal gobierno.

En 1972, las autoridades habían reconstruido el terraplén de protección, y tan moderno era que hasta tenía una puerta metálica que se cerraría herméticamente en caso de riada. El 7 de junio de 1972 se inauguró a bombo y platillo. La fiesta duró un minuto. Se estropeó. Veánla en La memòria del fang.

CARLES COLS
Domingo, 18 de septiembre del 2011

La riada en Cornellà
  Fotos de la exposición.

Memoria de una riada

Sociedad (diario AVUI + EL PUNT)

Cornellà de Llobregat recuerda con una exposición la riada que afectó a los barrios Centro, Almeda y Riera en 1971 y que afectó a más de 20.000 personas
El desbordamiento del Llobregat demostró la solidaridad y la unión de los vecinos y supuso el impulso del movimiento social, reivindicativo y popular de la ciudad

Lunes, 20 de septiembre de 1971. El río Llobregat se desborda e inunda los barrios Centro, Riera y Almeda de Cornellà de Llobregat dejando a su paso decenas de viviendas destruidas y miles de vecinos afectados. Por suerte, ninguna muerte. "Era muy dramático, todo a oscuras mientras el agua avanzaba y lo cubría todo", comenta Ramón Rull, comisario de la exposición La memoria del barro, la riada de 1971, que se inaugura este martes en el castillo de Cornellà. Cuarenta años después de las inundaciones, que marcaron un antes y un después en Cornellà de Llobregat, la ciudad rememora el momento en que los vecinos salieron a la calle para ayudar y limpiar primero, y para reclamar la canalización del río Llobregat después.


A las seis de la tarde, el agua comenzó a inundar los campos del barrio de la Riera. A las ocho, la policía que debía avisar a los vecinos del riesgo de inundaciones tuvo que dar marcha atrás porque ya no podía llegar a la zona afectada. Entre las nueve y las diez de la noche, el agua superaba los 80 kilómetros por hora y llegó, en algunos puntos, los dos metros de altura. Los vecinos abandonaban los bajos y, en busca de refugio en casa de otros vecinos o sobre los tejados, esperaron la luz del sol. "Por la mañana, la situación era catastrófica: barro por todas partes, casas destruidas por el agua, coches destrozados y la gente, desesperada", recuerda Benigno Martínez, de 65 años, testigo directo de los efectos de la riada y una de las personas que, a pesar de no vivir en los barrios afectados, ayudó a sacar barro y se manifestó ante el Ayuntamiento para denunciar el desamparo de las víctimas y reclamar ayuda. De hecho, horas después de la catástrofe, los vecinos de Almeda ya se concentraban para pedir soluciones. Martínez, que ahora es responsable de Acción Social de CCOO en Cornellà, formaba parte de las Comisiones de Barrios y Fábricas, un movimiento sociopolítico y sindical clandestino-las inundaciones se produjeron en pleno franquismo que, desde el primer momento, vertió a socorrer a las víctimas, como hicieron otros movimientos populares y obreros. "Éramos muchos. Recuerdo, por ejemplo, trabajadores de fábricas como la Siemens retirando barro y objetos. Como yo, otros, dejaron de trabajar unos días ", dice Martínez. La riada dio un impulso al incipiente movimiento reivindicativo y social de Cornellà. Sólo un ejemplo: la exposición recoge las 3.000 firmas, con nombres y apellidos, que recogieron los vecinos de los barrios afectados en plena dictadura para reclamar la canalización del río. Después de años de reivindicación, a finales de 1975 comenzaron las obras.


De la riada, Rull recuerda-(vivía en la parte afectada)-como el agua se lo llevó "todo" y dejó muchas familias sin casa (6.300 viviendas se vieron afectados) y sin recuerdos, en muchos casos, porque desaparecer fotografías y todo tipo de objetos personales. Los afectados tuvieron que dormir, primero, en escuelas públicas como la de San Ildefonso y después, en barracones. La reconstrucción duró meses. Martínez guarda dos imágenes de la riada: la embarcación de la Guardia Civil que recorría las calles de la zona afectada y el coche empotrado en la calle Rubió i Ors.


La exposición recorre en dos partes ya través de fotografías, recortes de prensa, documentos oficiales y paneles con información "muy gráfica"-como la define Rull-, el antes y el después de la riada. El comisario de la muestra, que ya hizo una primera exposición en Almeda, intenta ofrecer al visitante las claves de la riada y pone sobre la mesa puntos como la construcción de una autopista que unía Martorell y Barcelona como una de las causas de la catástrofe que se empequeñeció el espacio natural del río.

La muestra incluye unas 200 fotografías de la riada. El Ayuntamiento ha rascado, por primera vez, en la memoria y el archivo personal de los vecinos de Cornellà para conseguir más imágenes y ha tenido una buena respuesta: una decena de personas han participado. La exposición, impulsada por el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat, pretende ser un homenaje a las personas que voluntariamente ayudaron a los vecinos afectados e impulsaron el tejido reivindicativo y asociativo de la ciudad a partir de una demanda unitaria: la canalización del río.


Sandra Pérez
18/09/11 02:00 - Cornellà de Llobregat

Cronologia de una catastrofe




12 h. — La enorme cantidad de agua caída sobre la región catalana incrementa el caudal de los ríos y rieras especialmente en la cuenca del Llobregat. Las precipitaciones registradas son impresionantes: 95 litros en Manresa, 170 en Sallent, 350 en cuatro horas en Martorell

15 h. — El río Llobregat a su paso por Martorell alcanza un caudal de 500 metros cúbicos por segundo, cuan-do su caudal normalmente es de 12 metros cúbicos por segundo. Las avenidas de este río se consideran alarmantes a los 200 metros cúbicos por segundo. Cabe pues, dar la señal de alarma a las poblaciones situadas más abajo.

18,10 h. — El Llobregat comienza a desbordarse a la altura del barrio Riera, más allá del terraplén. Allí el primer apuro serio: un adolescente, se arroja al agua víctima de un ataque de nervios siendo arrastrado por la corriente. Afortunadamente pudo ser rescatado gracias a la valerosa intervención del Jefe de la Policía Municipal señor Avellaneda.

19 h. — El caudal del río alcanza el Martorell la extraordinaria cifra de 3.080 metros cúbicos por segundo.

19,45 h. — El Llobregat se desborda en Sant Boi. Poco después el agua se dirige lentamente hacia Cuatro Caminos.

20,15 h. — Un coche patrulla de la Policía Municipal empieza a recorrer algunas calles del casco antiguo indicando por los altavoces la llegada del río, la gran afluencia de agua impidió que pudiera continuar.

20,30 h. — Las aguas comienzan a inundar de forma alarmante el barrio Riera. En el Ayuntamiento comienzan a recibirse numerosas solicitudes de ayuda. Una larga procesión de vecinos que han tenido que abandonar sus casas ante la peligrosa situación, va llegando a la puerta del Ayuntamiento.

21 h. — Los bomberos, la Cruz Roja y la Policía Municipal se ven impotentes para auxiliar los casos de verdadero apuro, ya que carecen de material apropiado (lanchas con potentes motores y poco calado o camiones altos y pesados). Desde el Ayuntamiento se solicita con insistencia el envío de material adecuado. Unas diez personas se hallaban ya aisladas sobre un montón de grava cerca del puente de Sant Boi. Para agravar la situación se produce un corte total de fluido eléctrico, dejando la ciudad a oscuras.

21,30 h. — Desde el barrio Almeda se comunica telefónicamente al Ayuntamiento y se reciben contestaciones en sentido tranquilizador.

21,30 h. — Una gran avenida de agua se abalanza sobre Cornellà el agua irrumpe de forma brutal por «Cuatro Caminos», inundando en diez minutos todas las zonas bajas de la población (casco antiguo, Riera y Almeda) Las alturas alcanzadas por el agua son aterradoras, 1,60-1,80 metros. Los vecinos de las plantas bajas se ven obligados a refugiarse en pisos superiores.

22 h. — La situación es desesperante en Cornellà En algunos puntos de la calle Rubio y Ors, barrio Riera y Almeda el agua llega a alcanzar y sobrepasar los dos metros de altura. Se dice que la corriente circula a 80 Kilómetros por hora y por ella se ven bajar bidones automóviles, árboles, etc., que, al chocar contra las viviendas, provocan un pavoroso estruendo. Los vecinos piden auxilio al Ayuntamiento y éste, falto de medios, sigue pidiendo ayuda a Barcelona.

22,15h. — Empiezan a llegar fuerzas del Ejército y Altos Mandos de la Guardia Civil. Un matrimonio de unos 50 años no ha podido salir de su vivienda, una planta baja con huerto en Almeda. El marido ha logrado subirse a una higuera, y desde allí reclama auxilio. La esposa esta sobre un sofá, que el agua ha subido sobre la mesa del comedor, con la cabeza tocando al techo y el agua casi hasta el cuello. Hubo numerosos casos como éste en las zonas siniestradas durante toda la noche.

22,30 h. — La fuerza de las aguas hace estallar los cristales de los comercios arrasándolos de forma estruendosa. Desde Almeda se disparan salvas, bengalas e incluso se hace fuego en algún tejado para dar a conocer la angustiosa situación.

22, 45 h. - Comienzan a llegar a Cornellà algunas lanchas particulares del Club Marítimo, así como de la Comandancia de Marina y del Regimiento de Ingenieros que regresaban de Martorell, donde habían tenido que acudir a las seis de la tarde para desalojar el barrio de Santacana.

23 h. — Se instala por el Regimiento de Ingenieros un grupo electrógeno con un potente foco para ayudar a las tareas de rescate. Algún horno de las panaderías afectadas estallaron a causa de la elevada temperatura que teman en el momento de llegar el agua. Otros quedaron inutilizados.

24 h. — El matrimonio, que continuaba en tan apurada situación, es rescatado por unos vecinos ayudados con neumáticos y una manguera, a falta de soga.

MARTES 22-09-1971.
— Las lanchas siguen recorrien-do la calle Rubio y Ors y el barrio Riera con grandes dificultades pues la corriente es impresionante.

1,30 h. — Un camión, de entre los muchos vehículos que eran arrastrados por las aguas, se estrella contra una vivienda-barraca de la calle Lepanto, derribándola por completo.

2,15 h. — Las primeras lanchas del Ejército entran en Almeda donde el vecindario esperaba ansiosamente cualquier tipo de ayuda.

3,00 h. — El agua ha dejado de subir desde hace unos momentos y ahora ya empieza a bajar.

3,30 h. — Se produce el hundimiento del suelo en vanas viviendas en la zona centro, y los vecinos de las primeras plantas, presos del pánico, son evacuados por el Ejercito.

8,00 h. — Con la luz del día pueden apreciarse los trágicos efectos de la inundación. El aspecto de los vecinos con sus semblantes demacrados, sintetiza la situación-' las calles del sector bajo de la población han conocido
el agua y la destrucción. El primer problema urgente que se plantea es el de la falta de alimentos: el mercado y la mayoría de las tiendas del sector bajo han sido anegados por las aguas.

12 h. — Espontáneamente, unos vecinos de Almeda convocan una asamblea en la estación, en la que se decide ir al Ayuntamiento a solicitar ayuda, pues aún no ha aparecido ningún funcionario por el barrio. Se decide ir en grupo. 60 personas se concentran ante la puerta del Ayuntamiento. Una comisión es recibida por el Primer Teniente de Alcalde. Se concede la instalación de una cocina de campana para el barrio, con gastos a cargo del Ayuntamiento, y se promete el envío de técnicos para revisar las estructuras de las viviendas; los vecinos regresan al barrio en un camión del Ayuntamiento.

MIÉRCOLES23-09-1971
9,00 h. — Durante parte de la mañana nuestra población es visitada por los Ministros de Gobernación, Relaciones Sindicales, Obras Públicas y Trabajo.
Comienza a apretar el calor, los 2.000 animales muertos que hay en las calles, el fango, los residuos de las fábricas, tiendas y viviendas, plantean un gravísimo problema sanitario. Hasta el momento no se han comenzado los trabajos de limpieza en las calles.

17,30 h. — Grupos de vecinos de las zonas afectadas se dirigen al Ayuntamiento a solicitar ayuda. La agencia Europa Pres informaría así, al día siguiente, sobre este hecho: «Hacia las cinco de ayer tarde, unas doscientas personas de los barrios de Almeda, Riera y Zona Baja de Cornellà se concentran delante del Ayuntamiento en demanda de una urgente solución al problema planteado tras las inundaciones. Los vecinos estuvieron casi una hora sentados frente al consistorio y requirieron la presencia del Alcalde. Posteriormente, cuando, en el lugar se habían concentrado unas quinientas personas, bajó el Alcalde a la calle y se dirigió a los allí concentrados informando que la ayuda solicitada —maquinaria, Ejército, etc, llegaría al día siguiente, a las siete de la mañana. Tras retirarse el Alcalde, unas doscientas personas recorrieron las zonas más afectadas e informaron a los demás damnificados de la respuesta de las autoridades. A lo largo del recorrido, de unos 3 kilómetros, el tráfico quedó interrumpido. Fuerzas de la Guardia Civil estuvieron presentes, pero no llegaron a intervenir.»

JUEVES 24-09-1971

8,00 h. — La maquinaria y personal del Ejército comienzan a llegar a Almeda. Grupos de vecinos están en la calle para comprobar si se cumplen las promesas del Alcalde.

9,00 h. — Al barrio Riera y a la Zona Centro (excepto la calle Rubio y Ors) no ha acudido nadie a limpiar. Un grupo de setenta personas de Riera suben hasta el Ayuntamiento. Posteriormente se registró un incidente al ser dispersado el grupo por la Policía Armada. Más tarde comenzaron a llegar algunas máquinas y camiones, con lo que ya se pudieron iniciar los trabajos de limpieza aunque no con la celeridad que en el barrio Almeda La zona baja del centro de la población fue la última en ser atendida, excepto la calle Rubio y Ors.

Manuel Campo Vidal. — Máximo Gavete
El Pensamiento
Octubre de 1971

Prensa Obrera

Boletín informativo de las clandestinas Comisiones de Barrios y Fábricas, relataba así los hechos:

Las inundaciones de 1962

Hace 9 años los barrios de Riera y Almeda sufrieron los efectos de una fuerte inundación. Entonces, como ahora, el gobierno hizo una gran campaña de propaganda. Se hablaron de muchos millones para reparar los daños, en grandes obras de encauzamiento del rio Llobregat y de las rieras... Tuvimos en las zonas afectadas muchas "visitas de ministros y autoridades, muchas promesas de protección "de los barrios, de obras en los ríos, de viviendas, dé créditos, etc. Pero, ¿cuál fue la realidad?

En Cornellà las obras de canalización y construcción de muros de defensa se quedaron sólo en "proyectos". En cuanto a las promesas de viviendas para los damnificados se quedaron en "palabras" HASTA EL CABO DE 8 ANOS sin que les fuera entregado un piso. Durante todo este tiempo los vecinos afectados vivieron en BARRACONES "PROVISIONALES" sin las más mínimas condiciones higiénicas y que además les costaba mil pesetas al mes. Sobre las indemnizaciones todos sabemos lo que ocurrió, Mientras los enchufados, falangistas y funcionarios cobraron fuertes cantidades de dinero aún cuando habían estado poco afectados José Losa el estanquero y confidente de la policía de Almeda, Joaquín el del bar da la calle León XIII, etc.) otros compañeros más afectados recibieron de mil quinientas a cinco mil pesetas al cabo de varios años.

La historia se ha repetido, los hechos

Como en 1962 se ha vuelto a abatir sobre gran parte de Cataluña una fuerte tromba de agua. En Cornellà la inundación ha sido total en Almeda, Riera y Zona baja de Cornellà.
Todas las plantas bajas y los sótanos se han visto afectados, las viviendas han quedado inhabitables, los muebles, las ropas, los enseres de todo tipo inservibles, las insuficientes cloacas destrozadas, las calles llenas de barro y socavones.

El lunes día 20 a las 5 de la tarde los barrios de Martorell empezaron a inundarse tras el desbordamiento del rio Llobregat. Los vecinos de Almeda preocupados por la continua lluvia y la crecida de rio telefoneamos al Ayuntamiento para que este proporcionase el material adecuado para proteger las entradas de nuestras casas. Aún cuando en aquellos momentos el barrio Riera ya estaba inundado, la respues¬ta del Ayuntamiento fue: "NO HAY NINGÚN PELIGRO. EL RIO HA CRECIDO PERO NO HAY TEMOR DE INUNDACIÓN", minutos más tarde el rio se desbordó por Almeda y a los quince minutos el agua alcanzó alturas de más de 2 metros en la mayoría de las calles.

¡Desde las 5 de la tarde que empezó a desbordarse el rio en Martorell hasta las 9,15 que lo hizo en Almeda transcurrieron más de 4 horas!.. ¡Señor José María Ferrer, ni usted ni ninguno de los que se dicen nuestras "autoridades" movió un sólo dedo en estas 4 horas- ¡Ustedes solo se han preocupado de "embolsarse nuestro dinero, ustedes son responsables de todo lo que ha sucedido y de que hubiera podido suceder en el caso de que la inundación hubiera ocurrido por la noche.
A pesar de la rapidez de la subida, los vecinos tuvimos tiempo para alcanzar los pisos altos y de evacuar a varias familias.

Por la noche no tuvimos ningún tipo de ayuda.


Mientras, en el Ayuntamiento estaban concentradas fuerzas de la cruz roja, del ejército, bomberos, guardia civil y falangista, pero NO SE DECIDIERON A ORGANIZAR LA MAS MÍNIMA AYUDA para los barrios afectados. Estaban esperando "órdenes"

El martes día 21 por la mañana empezamos a bajar de los pisos y sin recibir ninguna ayuda empezamos a limpiar las casas sacando todos los muebles y enseres a la calle para evitar que se pudriesen en el interior de la vivienda.

En el barrio Riera, donde la inundación fue más grave que en Almeda ocurrió algo parecido, agravando la situación el hecho de no haber sido retirados los animales muertos que al pudrirse eran focos de mal olor e infección.

En Almeda, después de una concentración en el barrio en la que pudimos asistir unos 200 vecinos decidimos ir al Ayuntamiento para exigir inmediata ayuda fundamentalmente en alimentos. Fuimos unos 80 vecinos, y por la tarde llegaron las cubas de agua y el ejército. En Pirelli Moltex el ejército instaló el rancho y repartió comida, "y el mismo día la cruz roja empezó a vacunar en el Centro Social Almeda.

En el barrio Riera NO TUVIERON NINGUNA CLASE DE AYUDA.

El miércoles la situación era insostenible. Los muebles, los enseres se acumulaban en las calles cubiertas de barro y alimentos destrozados. El peligro de infección aumentaba y el mal olor era insoportable.

En Almeda fuimos los propios vecinos, la juventud del barrio los que organizamos grupos de limpieza en las casas que necesitaban ayuda. Ya desde las primeras horas los vecinos de Almeda y Riera nos pusimos de acuerdo para manifestarnos ante el Ayuntamiento.
A las 5 30 de la tarde nos fuimos con centrando en los barrios para ir marchando en manifestación por la carretera, las Ramblas hasta la plaza del Ayuntamiento. El Alcalde, enterado de la falta de asistencia de los barrios y de nuestro propósito de manifestarnos no se le ocurrió otra cosa que enviarnos a 3 guardias civiles al paso a nivel para detener la manifestación. Bravo señor alcalde.

A las 6 nos concentramos unas 500 personas ante el ayuntamiento. La guardia civil se mantuvo a la entrada impidiéndonos el paso. Empezamos a gritar: ¡QUEREMOS MAQUINARIA! ¡MAQUINAS SI, PISTOLAS NO!¡QUE SALGA EL ALCALDE! Pedíamos máquinas y al alcalde no se le ocurre otra cosa que enviarnos al momento y ante la misma puerta del Ayuntamiento un camión cargado de palas, mientras que un guardia civil nos gritaba: "queréis limpiar, pues ale, a trabajar, aquí tenéis palas". Intercambiamos golpes y empujones y nuestros ánimos se exaltan por el cinismo del alcalde. ¡QUE SALGA EL ALCALDE! ¡EL EJERCIT0 A TRABAJAR! ¡MAQUINAS SI, PISTOLAS NO! ¡TODOS LOS BARRIOS UNIDOS! seguimos gritando mientras paralizamos la circulación.

El Alcalde pretende que suba una comisión, pero nosotros exigimos que salga el alcalde. Al cabo de una hora salió el alcalde y nos prometió que el jueves a las 7 de la mañana estaría el Ejército con la maquinaria adecuada para limpiar las calles. Se le respondió que de no ser así, volveríamos el jueves al Ayuntamiento. Después nos dirigimos en manifestación hacia el barrio Riera. Allí explicamos a todos los vecinos lo ocurrido y seguimos por la carretera cortando la circulación hasta Almeda donde a las 8 nos disolvimos. ¡Desde las 5 hasta las 8 nos estuvimos manifestando!

El Ejército vino a limpiar en Almeda pero a Riera NO FUE NADIE. El alcalde creyendo que en la manifestación solo habíamos ido los vecinos de Almeda, envió solo allí al ejército. Los vecinos de Riera viendo que no llegaban las máquinas y habiendo comprobado una vez más que la única manera de solucionar nuestros problemas es luchando, decidimos ir de nuevo al ayuntamiento. A las 9 de la mañana subimos en manifestación 200 vecinos hasta el Ayuntamiento donde estuvimos concentrados sin recibir respuesta. Volvimos al barrio en donde nos unimos con otros compañeros de Siemens que habían abandonado la fábrica para ayudarnos. “Desviamos a la fuerza a varios camiones" y a una excavadora, obligándoles a entrar a trabajar en el barrio. Pero, no era suficiente, necesitábamos muchas más máquinas, por lo que decidimos volver en manifestación al Ayuntamiento. Cuando empezamos a subir por la Rambla, gritando; ¡QUEREMOS MAQUINARIA! ¡EL BARRIO ESTA INFECTADO!..Aparecieron 3 coches del 091 a los que abucheamos ¡MAQUINAS SI, POLICÍAS NO! ¡POLICÍA A TRABAJAR! La policía bajó de los coches y al no poder detenernos empezaron a golpearnos. Un joven trabajador quedó conmocionado mientras un social nos amenazaba con su pistola. Ante sus golpes no retrocedimos sino que respondimos con el único lenguaje que entienden esos asesinos: golpe por golpe. Intentamos continuar hacia el Ayuntamiento pero nos lo impidió la guardia civil y numerosos jeeps de la policía armada que iban llegando de Barcelona.

Pedíamos maquinaria para limpiar las calles y el alcalde nos manda a la policía armada con cascos y porras ¡ Para eso está la policía, para defender los sucios negocios de los capitalistas¡ Por la tarde empezaron a llegar camiones y máquinas al barrio Riera. Es de remarcar que solo enviaron las máquinas a la parte del barrio de la calle San Jerónimo y alrededores, donde los vecinos nos manifestamos. En la zona baja de Cornellà hasta cuatro caminos, todavía estaban, días después, todos los desechos por la calle.
! SOLO ENVIARON AYUDA, DONDE NOSOTROS CON NUESTRA LUCHA LES OBLIGAMOS!

El papel del Ayuntamiento y demás autoridades.

El Ayuntamiento y las autoridades municipales son los responsables de la tragedia que sufrimos a causa de las inundaciones. Con sus "descuidos" han estado arriesgando nuestros hogares y nuestras vidas año tras año, sin tomar las medidas necesarias. Tras las inundaciones de 1962 el Ayuntamiento tenía la obligación de canalizar el río, construir diques de contención. Pero el Ayuntamiento se "olvidó" de protegernos. Lo que no "olvidó" fue de seguir cobrándonos impuestos y contribuciones, mientras mantenían nuestros barrios descuidados.

El Ayuntamiento ha permitido que una empresa constructora hiciese una carretera que atravesaba el rio por detrás del campo de rugby, obstruyendo el paso del agua (solo habían unos tubos de pequeño diámetro para "dejar pasar el agua"). Esta empresa sacaba además arena de las orillas del río debilitando su cauce natural. ¿Porqué el Ayuntamiento dio permiso para que se realizasen estas obras? La respuesta sigue repitiéndose: lo permitió porque era un negocio, un negocio a costa de nuestros hogares y nuestras familias.

El Ayuntamiento fue responsable de que muchas vidas hubiesen podido perecer en la inundación. Como hemos dicho antes, tuvo más de 4 horas para avisarnos de que el río se estaba desbordando desde Martorell. NO lo hizo y además cuando desde Almeda le pedimos información minutos antes de la tragedia, cuando el barrio Riera ya estaba inundado, nos respondió que no. había ningún peligro.

Ni el Ayuntamiento ni las "autoridades" nos enviaron ayuda hasta que nosotros con nuestra lucha les obligamos. Gomo tantas veces lo que han hecho ha "sido engañar al pueblo mediante los periódicos, la radio y la televisión. Han intentado hacer creer que las obras que debían hacerse después de la riada de 1962 se habían hecho y habían servido para algo. Han intentado hacer creer que nuestros barrios habían sido rápidamente atendidos.

Recordemos de como en los periódicos y en la TV veíamos a docenas de máquinas y camiones sirviendo de espectáculo a Juan Carlos mientras nuestras barrios estaban totalmente desatendidos. Como hablaban y hablaban de los paseos de los ministros cuando en Almeda y Riera los dos barrios más afectados, los ministros de los capitalistas entraron y salieron rápidamente sin bajar de los jeeps.

Los periódicos burgueses solo publican lo que les interesa a los capitalistas. Cuando les interesa hablar de inundaciones, lo hacen, cantando las mil alabanzas a las "ayudas recibidas" del gobierno, a las obras realizadas o a los nueves pro¬yectos. Palabras, palabras y más palabras. LOS HECHOS LOS CONOCEMOS DE SOBRA.

El papel de la policía, la guardia civil y el ejército.

Mientras nuestros hogares estaban llenos de barro, fango, muebles y enseres inservibles, mientras los desperdicios que llenaban nuestras calles empezaban a pudrirse, mientras teníamos que trasladar a los heridos y víctimas de la infección en coches particulares, mientras la ambulancia tardaba más de 2 horas en "encontrarse" para trasladar a alguna urgencia al hospital (como en el caso de la señora Amanda, vecina da Almeda, que murió por el camino de un infarto) LA POLICÍA Y LA GUARDIA CIVIL SE DEDICABAN A VIGILARNOS Y A GOLPEARNOS cuando queríamos hacer llegar nuestras justas exigencias al ayuntamiento,
El cristiano y "democrático" alcalde José María Ferrer no nos podía traer maquinaria ni movilizar al ejército para limpiar las calles, pero SI PUDO MOVILIZAR A LA POLICIA para tenernos callados, para impedir que exigiéramos nuestros derechos, para impedir que demostrásemos nuestra protesta en contra sus abusos.

Por otra parte en Barcelona, en varios cuarteles de la guardia civil, las tropas fueron acuarteladas. El problema de las "autoridades" no era sí habían o no suficientes máquinas sino si HABÍAN O NO SUFICIENTES POLICÍAS.

No nos extraña en la fábrica, en el taller ocurre lo mismo. Por una parte, los capitalistas intentan hacernos creer que las instituciones que defienden sus intereses (el sindicato, la Magistratura del trabajo, etc.) están al servicio de los trabajadores. Por otro lado, cuando desenmascaramos sus negocios, cuando exigimos lo que es nuestro echan mano a la represión; despidos, encarcelamientos, detenciones… A SU POLICIA. Para eso la tienen, para defender y mantener la explotación sobre los trabajadores. Lo mismo les da enviarnos a la policía cuando exigimos un salario suficiente, o unos barrios debidamente atendidos.

El ejército tardó en llegar. Los mandos se negaban a que los soldados fueran a limpiar. ! Para eso no está el ejército! decían. Claro así es el ejército no está para servir al pueblo. El ejército es el último y más fundamental instrumento que tienen los capitalistas para aplastar al pueblo. En el 36 lo pagaron para ello, cuando la policía y la guardia civil no habían logrado sofocar la indignación y la lucha de los trabajadores.

Hoy, con nuestro dinero lo están preparando para lo mismo, y no para limpiar las calles y ayudar al pueblo. Los soldados vinieron a limpiar con el fusil ametrallador preparado en los jeeps y con las patrullas armadas vigilando calles. No obstante en el barrio de Almeda la labor de los soldados infatigable, porque no olvidemos que los soldados son trabajadores como nosotros y que tienen fuera de la mili, los mismos problemas nuestros y que en estos momentos están obligados con el fusil y obedecer a los mandos fascistas.

Indemnizaciones

Los capitalistas (el Ayuntamiento) son los responsables de todas nuestras pérdidas, porque para ellos ha sido un negocio el tenernos desprovistos de toda protección, ahora que por su culpa hemos perdido nuestros hogares, nuestros muebles, deben devolvernos el dinero que nos han robado. Pero los capitalistas que tienen tanta maña en quitarnos el dinero, a la hora de devolvernos lo hacen en pequeñas cantidades y como una limosna. A través de caritas o de cualquier otro centro oficial, nos dan unos colchones, alguna ropa, y cantidades de dinero irrisorias si se compara con las cantidades que hemos perdido por culpa de ellos.

Una nueva inundación

A las dos semanas escasas, se ha producido una nueva tromba de agua. ! Y esta vez no se ha desbordado ningún rio, simplemente ha llovido más de la cuenta!
Esta vez el daño material ha sido quizás menor, pero el agua se ha cobrado va una víctima, el niño de 6 años Eduardo Cádiz, pequeño ahogado al ser arrastrado por las aguas durante centenares de metros.

Pero esta víctima no puede atribuir se a la lluvia, el responsable de esta muerte es el ayuntamiento y el gobierno de los capitalistas. Si las calles de Cornellá se convierten en ríos desbordados cuando llueve es porque se han edificado viviendas sobre los cauces de antiguos torrentes porque nadie se ha preocupado de canalizar las aguas, de construir una red de colectores eficaz, de que las cloacas funcionen....

Alguno vecinos de Satélite (unos 100) decidieron manifestarse el sábado día exigiendo la normalización de las escuelas y la construcción de cloacas. A las 7 se encontraron en el colegio de Montserrat y se fuerona la plaza Cam Faso, desde donde bajaron por la calle Vistalegre hasta la avenida del Parque, llegamos a la Avd. José Antonio desde donde cortando la circulación marcharon al Ayuntamiento. A los gritos de ! Queremos cloacas ¡! Pisos SI barracones NO! ¡Escuelas para nuestros hijos! Al llegar a la puerta del Ayuntamiento, sin que mediase palabra alguna entre nosotros la guardia civil cargó disolviéndonos.


Los problemas

Después de estas últimas inundaciones se ha visto claramente cuáles son los problemas que es IMPRESCINDIBLE SOLUCIONAR.

Las viviendas de los damnificados

Gran cantidad de familias están sin hogar, sus viviendas han quedada inhabitables. ¿Cómo ha solucionado el ayuntamiento este problema?

Una empresa constructora ha prestado un bloque de pisos acabados de construir de la calle José Record, para que sean habitadas por una parte de los damnificados "hasta que se monten los barracones provisionales". Al resto de los afectados los han instalado en el colegio Virgen de Montserrat, donde esperan también a que se "monten los barracones". ¿Porque estamos viviendo en el colegio Virgen de Montserrat habiendo pisos deshabitados en "Cornellà? ¿ Por qué tanto los que estamos" en José Record como los que vivimos en Virgen de Montserrat nos han destinado" barracones provisionales" mientras que por la calle se tira propaganda impresa de la cooperativa de viviendas de la encarnación?

El funcionamiento de las escuelas

Nuestro "excelentísimo" Ayuntamiento tuvo una "genial" idea para solucionar nuestro problema de la vivienda. Como ya se ha dicho antes, nos instaló en las escuelas nacionales. Virgen de Montserrat. Adoptó la "solución" más cómoda, para no "molestar" a sus amigos capitalistas, los constructores, colocándonos en pisos vacíos, interrumpió el colegio de nuestros hijos. Es decir sufrimos una desgracia por culpa suya y encima a la hora de solucionar el problema nos la volvemos a cargar los trabajadores. Ya estamos hartos de que seamos siempre los trabajadores los que "paguemos los platos rotos". EXIGIMOS QUE FUNCIONEN NORMALMENTE LAS ; ESCUELAS, Y QUE. SE NOS DE UNA VIVIENDA ADECUADA. ¿Acaso tienen la culpa los hijos de los trabajadores de que nunca os hayáis preocupado de canalizar el rio?

Peligro de nuevas inundaciones

En 1962 el rio Llobregat se desbordó y no se canalizó, ahora se ha vuelto a desbordar, ¿lo han canalizado? NO, NI, LO PIENSAN CANALIZAR, el consejo de Ministros aprobó las obras de canalización del Ter, Besos, Riera de Torrasa, pero del LLobregat NO DECÍA NADA.
¿A qué esperan para canalizar el LLobregat? ¿Acaso esperan que vuelva a desbordarse y haya un centenar de muer-tos para decidirse a canalizarlo? EXIGIMOS LA CANALIZACIÓN INMEDIATA DEL. RIO LLOBREGAT

Cloacas, arreglo de calles.

Es imprescindible que se construyan los colectores generales, cloacas grandes, se tapen los canales descubiertos que atraviesan nuestros barrios y se asfalten de una vez nuestras calles.
Cada vez que caiga una tormenta como la del día 4 nos vamos a inundar, si no se arreglan las cloacas y ya estamos hartos de inundaciones, se acerca el invierno, las lluvias y las tormentas , y no queremos pisar los charcos que se harán con los socavones que han producido las dos inundaciones. EXIGIMOS LA CONSTRUCCIÓN DE CLOACAS SUFICIENTES, DE LOS COLECTORES GENERALES Y EL ARREGLO DE LAS CALLES.

NUESTRAS EXPERIENCIAS

Los trabajadores de Cornellà hemos aprendido cuál es la única manera de defender nuestros derechos.

Hemos aprendido:

Que nada conseguiremos de los capitalistas por las buenas, porque teniendo nuestros barrios olvidados es como ellos llenan sus bolsillos.

Que sólo conseguimos nuestros objetivos con la UNIÓN Y LA LUCHA No olvidemos que si vinieron las excavadoras fue porque nos unimos y nos manifestamos.

Que de nada nos sirven las "comisiones cívicas", las cartas, entrevistas, etc. que para hacer doblegar a los capitalistas ante nuestras exigencias, debemos hacerlo nosotros mismos, con concentraciones, manifestaciones o lo que decidamos en nuestras ASAMBLEAS DE BARRIO.

Compañeros: ya estamos hartos de la despreocupación del ayuntamiento por nuestros problemas. Reunámonos en ASAMBLEAS de BARRIO, donde discutamos nuestros problemas y decidamos las medidas que debemos adoptar.

! POR LA CAPTALIZACIÓ DEL RIO!
! POR LAS CLOACAS Y EL ARREGLO DE LAS CALLES ¡
! POR LA NORMALIZACIÓN DE LOS COLEGIOS ¡
! PISOS PARA TODOS LOS AFECTADOS!
REUNAMONOS EN ASAMBLEAS DE BARRIO

Prensa Obrera
Octubre de 1971

La lucha por la canalización

La construcción del terraplén emprendida por nuestro Ayuntamiento no es la solución definitiva para el problema de las inundaciones periódicas del río. Solamente con una canalización adecuada se logrará alejar para siempre el peligro constante de los desbordamientos. Pero una obra de tal magnitud ha de ser llevada a cabo por el Estado. Su urgencia es inmediata. Todas las poblaciones afectadas y especialmente Cornellà, así lo exigen. Sin embargo, hasta el presente, los organismos responsables nada han dicho al respecto, excepto promesas vagas de que la cuestión ya está prevista y se llevará a la práctica cuando se aprueben los estudios que se realizan y cuando los presupuestos generales del Estado lo permitan. El futuro, pues, se presenta bastante incierto si tenemos en cuenta que, desde tiempos de Isabel II, se ha venido hablando de proyectos de canalización del Llobregat.

1962: DESGRACIADA HISTORIA DE UN VIEJO PROYECTO

Tras las inundaciones del 62, los viejos proyectos de canalización fueron desempolvados de nuevo. El Ministerio de Obras Públicas redactó un proyecto cuyos planos fueron expuestos a bombo y platillo en el salón del Tinell de Barcelona. Recogía la antigua idea de rectificar el cauce del río con una variante de desviación hacia el «estany del Remolar» —entre el Prat y Viladecans— que habría de servir de aliviadero en caso de fuertes crecidas. Al parecer en 1967 el proyecto fue sometido a información pública.

1967: SE PARALIZA EL PROYECTO

En 1967 el proyecto fue sometido a información pública. Entonces, el Ayuntamiento del Prat se opuso al mismo porque consideró que lesionaba sus intereses en los siguientes puntos:
— Afectaba 200 o 300 hectáreas de su término municipal. Esto, desde un punto de vista político-administrativo, sentaba de hecho las bases para una futura anexión a Barcelona de las tierras que iban a quedar en la otra orilla del río. Fundaban su temor en el hecho de que Barcelona pretende ampliar el puerto de la zona industrial en extensión a las tierras contiguas, en vez de hacerlo, como sería más razonable, ganando terreno al mar.
— La rectificación del cauce actual que afectaría terrenos particulares del Prat traía consigo una desorbitante cantidad de dinero a pagar en concepto '.le indemnización a los expropiados.
— Consideraban que, técnicamente, este proyecto no mejoraba en nada ai proyecto anterior de mantener el cauce actual con el correspondiente aliviadero del desvío hacia el Remolar.
— Finalmente, opusieron al proyecto las probabilidades de aumentar las infiltraciones de aguas marinas con la consiguiente contaminación de las vetas de agua, lo cual afectaba la captación de aguas subálveas.

OTRA VERSIÓN DE LOS HECHOS

La anterior explicación de este complicado asunto la hemos obtenido de personas competentes del Prat que ocuparon cargos significativos. Sin embargo, otra versión asegura que el proyecto fue aprobado en firme en el año 1968 y que en él se preveía la protección para posibles avenidas de hasta 4.000 m3/seg. Según estas informaciones la paralización se produjo por las mismas razones apuntadas anteriormente: la idea del colosal puerto hasta el delta del Llobregat concebida por el Ayuntamiento de Barcelona. Entonces se introducían las modificaciones al proyecto que afectaban al municipio del Prat.

NO PUEDO HABLAR SIN LA APROBACIÓN DE MADRID

Para comprobar la veracidad de las informaciones re cogidas y conocer los proyectos reales de canalización nos hemos puesto en contacto telefónico con D. Antonio Lluís, director de la Confederación Hidrográfica del Pirineo Oriental, organismo que depende directamente de-Obras Públicas. Este señor nos ha comunicado que no puede declarar nada sin que previamente el formulario de preguntas y respuestas haya sido supervisado por Madrid. Ante la premura de tiempo de que disponemos ello no ha sido posible hasta el momento. Esperemos que en el próximo número de la revista podamos obtener las correspondientes declaraciones supervisadas ya por Madrid.

LA CANALIZACIÓN ES IMPRESCINDIBLE Y URGENTE

Lo hemos dicho al principio: Cornellà exige la canalización inmediata del río. La enorme cantidad de pérdidas materiales sufridas lo exige. La posibilidad de una nueva inundación que ahogue miles de vidas humanas lo exige. Toda la comarca del Baix Llobregat, que aporta tan saneados ingresos a las arcas públicas, lo exige. Inmediatamente.

Jordi Vinyes i Penyella
El Pensamiento

Noviembre de 1971

Tras las inundaciones de septiembre, el Ministerio de Obras Públicas, según informó en una nota aparecida a principios de febrero, aprobó, el 28 de octubre de 1971, el pliego de bases para la contratación del proyecto de encauzamiento del río en su tramo final con una desviación del curso desde unos cuatro quilómetros antes de la desembocadura. El 19 de enero finalizó el concurso para encargo del proyecto, al que han concurrido 13 empresas constructoras. La nota del ministerio finalizaba con la siguiente nota optimista: «Las obras serán contratadas a principios del año próximo».
Sin embargo, hablando claro, no hay nada concreto sobre el proyecto definitivo, que además, tal como está ideado, va a tropezar con seguras oposiciones que van a retrasarlo quien sabe hasta cuándo. Para comprobar estas afirmaciones hechemos una ojeada a lo que se ha escrito al respecto:

EL PROYECTO NO FAVORECE AL BAIX LLOBREGAT

(Con el desvío) «se favorece, pues, la creación del superpuerto de Barcelona, al que en el Baix Llobregat no se ve con muy buenos ojos, dado que comportaría seguramente un cambio sustancial en la estructura de la comarca».
(Enric Company, Tele-Exprés, 7 febrero 1972.)

«EL DESVIO NO EVITARA POSIBLES DESBORDAMIENTOS»

«—¿Qué importancia entraña a la ciudad (del Prat) este importante proyecto?
—Hemos de diferenciar la canalización y el desvío. La primera, canalizar el río desde Molins de Rei al mar, creo que sólo merece plácemes y elogios. La segunda, ya es otro cantar. Se trata de la cara y la cruz de una misma moneda. La carta es la canalización, pero la cruz, •" qué cruz, es el desvío; un desvío improcedente que viene a mutilar aún más el paisaje, físico y humano, de la parte sur de Barcelona.
—¿Facilitará este desvío la salida de las aguas al mar y evitará posibles desbordamientos?
—En absoluto. Es más: el río en la desviación propuesta forzosamente deberá tener una curva de la que ahora carece; con el agravante de que el citado desvío discurrirá muy cercano a la pista del aeropuerto.»
(Tele-Exprés, 12 de febrero de 1972. Declaraciones de Jaume Codina, historiador y ex alcalde del Prat, a Juan Miñarro.)

EL PRAT SE OPONDRÁ AL PROYECTO

«Como punto final del orden del día figuraba el informe del alcalde (del Prat) sobre los diferentes proyectos para encauzar y desviar el rio. Aquí, la primera autoridad de la ciudad, mediante un gran número de planos y datos, fue desmenuzando los diferentes proyectos que del río se han confeccionado, resultando algunos de ellos tan fatídicos para el término municipal que supondrían la completa desaparición de la zona baja del Llobregat. En estos planos se veían las dársenas del puerto hasta 4 quilómetros tierras adentro. El alcalde expresó el interés barcelonés en el engrandecimiento del puerto y su entorno, diciendo, no obstante, que era una utopía semejante engrandecimiento, toda vez que las autoridades portuarias deseaban contar con unas instalaciones semejantes a las de Marsella. Aquí el alcalde dijo que, si se pudiera transponer el plano del puerto marsellés en nuestro litoral, el muelle alcanzaría un tramo de costa comprendida entre Mataró y Sitges, lo que parecía a todas luces irrealizable. Se refirió también al proyecto presentado por este Ayuntamiento, haciendo resaltar que se evitaba el desvío del río y que, al contrario del resto de proyectos, que colocaban las dársenas tierras adentro, en éste se colocaban las dársenas mar adentro, ganando espacio al mar.
Por fin, y tras analizar los diferentes proyectos, explicó el que tenía más visos de realizarse. Este proyecto desvía el río en su tramo final, y sitúa su desembocadura a unos 5 quilómetros del actual. En cuanto estuviera expuesto a información pública, dijo, impugnarían el mismo. El edil señor Vilá pidió al Pleno se ratificara y constara en acta la adhesión de todo el consistorio a la idea del alcalde de oponerse al desvío del río.
Finalmente, el alcalde se dirigió al público asistente —insólito en los últimos Plenos— dando toda clase de facilidades para disipar cualquier duda al respecto, e invitó a los agricultores a que le preguntaran sobre los proyectos del río.»
(Tele-Exprés, 14 febrero 1972, Juan Miñarro.)

EXIGIMOS QUE SE INFORME A LA CIUDAD

La oposición al proyecto, pues, ya ha sido manifestada en firme por el Ayuntamiento del Prat, con lo que la fecha prevista de canalización sufrirá evidentes retrasos o será necesario redactar otro nuevo proyecto más.

Manifestación exigiendo, una vez más la canalización del Llobregat. En la cabecera de la manifestación, y de izquierda a derecha, representantes de los barrios afectados, Centre, Riera, Almeda y Fatjó. 8 de octubre de 1977
La ciudad de Cornellà, que fue la más perjudicada en las últimas inundaciones, contrasta el despliegue informativo del alcalde del Prat, informando a los ciudadanos, con la nula información que nuestro Ayuntamiento nos ha dado sobre los proyectos de canalización que tanto afectan a nuestra seguridad futura. A pesar del terraplén, que en el momento de escribir estas líneas está terminándose en su 1.a fase, creemos que una seguridad de que otra catástrofe semejante no volverá a repetirse depende de la debida canalización del río. Por ello, exigimos que el Ayuntamiento facilite una información clara y abundante sobre las gestiones realizadas en el Ministerio de Obras Públicas sobre el encauza-miento definitivo del río, y los proyectos existentes, por ejemplo el propuesto por el Ayuntamiento del Prat. Sólo entonces la ciudad podría decidir cuál es el más conveniente para todos y, a través de todos los medios posibles, manifestar su solidaridad con el proyecto que más convenga a la comarca, que fue la que padeció los mayores daños, y no a Barcelona, que pretende imponernos «su» proyecto, con el que no se evitarán las inundaciones.

Jordi VINYES
El Pensamiento

Marzo de 1972



Los vecinos de Cornellá nos hemos puesto siempre al lado de los vecinos de el PRAT . El río debo canalizare por su curso normal, afirmó «el periodista e Ingeniero técnico Manuel J. Campo en una conferencia que pronunció junto con Jaume Codina, licenciado en Filosofía y Letras, historiador del Delta y concejal del Ayuntamiento de El Prat. La conferencia estaba Incluida dentro de uno “Semana Popular” organizada, recientemente, en Almeda por el Centro Social de dicha barriada. Jaume Codina. Por su parte dejó bien claro que El Prat nunca se ha opuesto a la Canalización. sino que su acritud se podría resumir en el eslogan difundido ampliamente por la ciudad “Encauzamiento sí Desvio no”.

LA HISTORIA DE LAS PROMESAS DE CANALIZACIÓN INCUMPLIDAS

Manuel J. Campo introdujo el tema haciendo un somero repaso histórico da las veces que sucesivos. Gobiernos han prometido la canalización del Llobregat. Ya en tiempos de Isabel II en l866, se dijo. «Hay que canalizar el Llobregat inmediatamente. Luego, el primero de octubre de 1962, a la salida del Consejo de Ministros, después de las catastróficas inundaciones de aquel año declaró el por aquel entonces ministro de Información y Turismo, señor Fraga Ibarne: Los ríos Besos y Llobregat se canalizaran inmediatamente. recordemos aquí también que una nota del Ministerio de Obras Públicas (5-02-72) después de las nuevas y trágicas inundaciones del 71, aseguraba que los obras empezarían A principios de 1973. Y pocos meses después (26-07-72), el por aquel entonces gobernador civil de Barcelona, señor Pelayo Ros, anunciaba que, tras una entrevista con eI Ministerio de Obras Públicas. efectivamente, los obras iban a empezar o principios de 1973 “Dentro de poco tiempo, desaparecerá el temor de nuevas Inundaciones), decía.

¿POR QUE NO SE HA CANALIZADO?

¿Porqué no se ha canalizado?, se preguntó el conferenciante, a su juicio, han sido determinantes tres razones: 1.- La habitual falta de Infraestructura en los barrios periféricos. (Si esto fuera Pedralbes —dijo— ya estaría canalizado). 2.- Forma parte de la política de falta de inversiones de la Administración Central en Catalunya.

Portada de la revista Carrilet de septiembre de 1975.
De la desproporción entre los impuestos que paga Catalunya y los servicios que se reciben o cambio. 3.- La existencia de una lucha de capitales entre los partidarios de la desviación del tramo final del rio (Ayuntamiento de Barcelona. Consorcio de la Zona Franca, Juta de Obras del Puerto, empresas extractoras, de áridos), para ampliar el puerto con las tierras que quedarían “libres” por el desvío, en vez de hacerlo ganando tierras al mar, y los que se oponen l(agricultores y Ayuntamiento de EL Prat) las numerosas empresas instaladas en el delta, los intereses turísticos costeros y, en cierta medida, el Ayuntamiento de Hospitalet.
Manuel J. Campo terminó su intervención afirmando que en otras condiciones políticas, difícilmente, durante tantos años, habría estado el rio sin canalizar, porque habrían funcionado los correspondientes mecanismos representativos tanto a escala municipal como disponiendo del necesario organismo de planificación regional. Destacó el papel acelerador de la canalización que han tenido las presiones del vecindario y recordó la postura solidaria de Cornellà respecto a El Prat en la cuestión del desvio ya que la canalización puede empezar –y de hecho ya está aprobado así - por el primero y segundo tramos previstos - de Martorell hasta Cornellà – sin peligro de inundaciones para ninguna de las poblaciones ribereñas, mientras, se discuta el desvio.

EL RÍO ESTA CASI COMO EN LA EDAD MEDIA

En su parlamento, el señor Jaume Codina dijo que el Llobregat no sólo no está canalizado, sino ni tan solo regulado. (Esta casi como en la Edad Media). afimó. Y solo en la actualidad se está construyendo la presa do La Baells con tal fin. Destacó la responsabilidad determinante de las obras de la autopista de Molins de Rey – construida paralelamente al cauce del río e interceptando su zona inundable natural – como factor decisivo en la canalización furiosa de las aguas hacia Cornellà en las inundaciones de 1971.

Cartel de convocatoria de la manifestación, octubre de 1977.
Coma prueba del deseo de El Prat de que se canalice el río, adujo el hecho, del cual se sentía orgulloso, que en la zona de los meandros antes del previsto desvío, a pesar de las tierras que El Prat perdería con la canalización y que, y que por la rectificación del cauce pasarían a ser de Cornellà, no había habido ni una sola impugnación pratense porque la gente comprende, dijo, que es realmente justo y necesario. En cambio según el conferenciante, con el río, no sólo no se gana nada, sino que se crea una peligrosa curva inexistente en el cauce actual, a la que si se oponen por los riesgos de inundación que supone.
Informó asimismo del recurso contencioso interpuesto por el Ayuntamiento de El Prat ante el Tribunal Supremo contra el desvío. Y explicó detalladamente la catástrofe ecológica que se va a producir en el delta por la salinización del acuífero subólveo, proceso que se está ya produciendo en la actualidad a causa de la dársena del puerto de la Zona Franca y que se va a incrementar enormemente con el desvío. Ello significaría la ruina para todas las empresas de la zona, las cuales trabajan con ingentes cantidades de agua extraída mediante pozos de la mencionada subálvea, y para todos los agricultores de las fértiles tierras del delta.

POLÍTICA SUICIDA QUE VA A PRODUCIR CONFLICTOS SOCIALES Y POLÍTICOS

Mencionó los análisis diarios del agua de la zona que se realizan y dijo que en algunos sitios el agua ya no sirve ni para regar. Se registran mil miligramos de sal por litro en ciertos sectores, cuando se considera que a los doscientos el agua ya no es potable. Afirmó que, con el desvío, toda la zona del delta, incluso los pozos de captación de agua de la Sociedad General de Aguas en Cornellà, pueden verse afectados por el proceso irreversible de salinización. Y anunció que, a su juicio esta política que calificó de suicida, va a producir conflictos sociales y políticos.

Jordi Vinyes
El Correo Catalan

24 de julio de 1975

Vista aérea del río Llobregat al paso por Cornellà una vez finalizadas las obras de canalización.
La reclamació de la canalització del riu per part dels barris de Cornellà comença el setembre de 1971, arran de les catastròfiques inundacions del 21 de setembre d'aquell any, nou anys després de les que el 1962 colpiren el Baix Llobregat i el Valles. Doncs bé, fins 1'any 1976 no varen començar les obres i en el 77 encara llegim a les revistes El Carrer (octubre-77) i al Carrilet (novembre-77) que el 8 d'octubre es varen manifestar pels carrers de Cornellà mes de dues mil persones dels tres barris afectás. El motiu d'aquesta manifestació era demanar que les obres

de canalització s'acabessin d'una vegada i la creació d'una comissió de control de les obres integrada pels mateixos veïns i técnics de l'Ajuntament.
Gairebé vuit anys de lluita.
Aquesta durada en el temps ens fa valorar millor la quantitat de persones que varen participar-hi, persones que formaren part de les diferents juntes del Centre Social Almeda, de 1' Associació de Veïns, del Grup Cívic, de les redaccions de la revista Carrilet, El Pensamiento...
Va ser, dones, un treball col.lectiu i d' una gran constancia.


Ramón Rull
Almeda temps de lluita i de progrés

Año 2000