La memòria del fang: La lucha por la canalización

La lucha por la canalización

La construcción del terraplén emprendida por nuestro Ayuntamiento no es la solución definitiva para el problema de las inundaciones periódicas del río. Solamente con una canalización adecuada se logrará alejar para siempre el peligro constante de los desbordamientos. Pero una obra de tal magnitud ha de ser llevada a cabo por el Estado. Su urgencia es inmediata. Todas las poblaciones afectadas y especialmente Cornellà, así lo exigen. Sin embargo, hasta el presente, los organismos responsables nada han dicho al respecto, excepto promesas vagas de que la cuestión ya está prevista y se llevará a la práctica cuando se aprueben los estudios que se realizan y cuando los presupuestos generales del Estado lo permitan. El futuro, pues, se presenta bastante incierto si tenemos en cuenta que, desde tiempos de Isabel II, se ha venido hablando de proyectos de canalización del Llobregat.

1962: DESGRACIADA HISTORIA DE UN VIEJO PROYECTO

Tras las inundaciones del 62, los viejos proyectos de canalización fueron desempolvados de nuevo. El Ministerio de Obras Públicas redactó un proyecto cuyos planos fueron expuestos a bombo y platillo en el salón del Tinell de Barcelona. Recogía la antigua idea de rectificar el cauce del río con una variante de desviación hacia el «estany del Remolar» —entre el Prat y Viladecans— que habría de servir de aliviadero en caso de fuertes crecidas. Al parecer en 1967 el proyecto fue sometido a información pública.

1967: SE PARALIZA EL PROYECTO

En 1967 el proyecto fue sometido a información pública. Entonces, el Ayuntamiento del Prat se opuso al mismo porque consideró que lesionaba sus intereses en los siguientes puntos:
— Afectaba 200 o 300 hectáreas de su término municipal. Esto, desde un punto de vista político-administrativo, sentaba de hecho las bases para una futura anexión a Barcelona de las tierras que iban a quedar en la otra orilla del río. Fundaban su temor en el hecho de que Barcelona pretende ampliar el puerto de la zona industrial en extensión a las tierras contiguas, en vez de hacerlo, como sería más razonable, ganando terreno al mar.
— La rectificación del cauce actual que afectaría terrenos particulares del Prat traía consigo una desorbitante cantidad de dinero a pagar en concepto '.le indemnización a los expropiados.
— Consideraban que, técnicamente, este proyecto no mejoraba en nada ai proyecto anterior de mantener el cauce actual con el correspondiente aliviadero del desvío hacia el Remolar.
— Finalmente, opusieron al proyecto las probabilidades de aumentar las infiltraciones de aguas marinas con la consiguiente contaminación de las vetas de agua, lo cual afectaba la captación de aguas subálveas.

OTRA VERSIÓN DE LOS HECHOS

La anterior explicación de este complicado asunto la hemos obtenido de personas competentes del Prat que ocuparon cargos significativos. Sin embargo, otra versión asegura que el proyecto fue aprobado en firme en el año 1968 y que en él se preveía la protección para posibles avenidas de hasta 4.000 m3/seg. Según estas informaciones la paralización se produjo por las mismas razones apuntadas anteriormente: la idea del colosal puerto hasta el delta del Llobregat concebida por el Ayuntamiento de Barcelona. Entonces se introducían las modificaciones al proyecto que afectaban al municipio del Prat.

NO PUEDO HABLAR SIN LA APROBACIÓN DE MADRID

Para comprobar la veracidad de las informaciones re cogidas y conocer los proyectos reales de canalización nos hemos puesto en contacto telefónico con D. Antonio Lluís, director de la Confederación Hidrográfica del Pirineo Oriental, organismo que depende directamente de-Obras Públicas. Este señor nos ha comunicado que no puede declarar nada sin que previamente el formulario de preguntas y respuestas haya sido supervisado por Madrid. Ante la premura de tiempo de que disponemos ello no ha sido posible hasta el momento. Esperemos que en el próximo número de la revista podamos obtener las correspondientes declaraciones supervisadas ya por Madrid.

LA CANALIZACIÓN ES IMPRESCINDIBLE Y URGENTE

Lo hemos dicho al principio: Cornellà exige la canalización inmediata del río. La enorme cantidad de pérdidas materiales sufridas lo exige. La posibilidad de una nueva inundación que ahogue miles de vidas humanas lo exige. Toda la comarca del Baix Llobregat, que aporta tan saneados ingresos a las arcas públicas, lo exige. Inmediatamente.

Jordi Vinyes i Penyella
El Pensamiento

Noviembre de 1971

Tras las inundaciones de septiembre, el Ministerio de Obras Públicas, según informó en una nota aparecida a principios de febrero, aprobó, el 28 de octubre de 1971, el pliego de bases para la contratación del proyecto de encauzamiento del río en su tramo final con una desviación del curso desde unos cuatro quilómetros antes de la desembocadura. El 19 de enero finalizó el concurso para encargo del proyecto, al que han concurrido 13 empresas constructoras. La nota del ministerio finalizaba con la siguiente nota optimista: «Las obras serán contratadas a principios del año próximo».
Sin embargo, hablando claro, no hay nada concreto sobre el proyecto definitivo, que además, tal como está ideado, va a tropezar con seguras oposiciones que van a retrasarlo quien sabe hasta cuándo. Para comprobar estas afirmaciones hechemos una ojeada a lo que se ha escrito al respecto:

EL PROYECTO NO FAVORECE AL BAIX LLOBREGAT

(Con el desvío) «se favorece, pues, la creación del superpuerto de Barcelona, al que en el Baix Llobregat no se ve con muy buenos ojos, dado que comportaría seguramente un cambio sustancial en la estructura de la comarca».
(Enric Company, Tele-Exprés, 7 febrero 1972.)

«EL DESVIO NO EVITARA POSIBLES DESBORDAMIENTOS»

«—¿Qué importancia entraña a la ciudad (del Prat) este importante proyecto?
—Hemos de diferenciar la canalización y el desvío. La primera, canalizar el río desde Molins de Rei al mar, creo que sólo merece plácemes y elogios. La segunda, ya es otro cantar. Se trata de la cara y la cruz de una misma moneda. La carta es la canalización, pero la cruz, •" qué cruz, es el desvío; un desvío improcedente que viene a mutilar aún más el paisaje, físico y humano, de la parte sur de Barcelona.
—¿Facilitará este desvío la salida de las aguas al mar y evitará posibles desbordamientos?
—En absoluto. Es más: el río en la desviación propuesta forzosamente deberá tener una curva de la que ahora carece; con el agravante de que el citado desvío discurrirá muy cercano a la pista del aeropuerto.»
(Tele-Exprés, 12 de febrero de 1972. Declaraciones de Jaume Codina, historiador y ex alcalde del Prat, a Juan Miñarro.)

EL PRAT SE OPONDRÁ AL PROYECTO

«Como punto final del orden del día figuraba el informe del alcalde (del Prat) sobre los diferentes proyectos para encauzar y desviar el rio. Aquí, la primera autoridad de la ciudad, mediante un gran número de planos y datos, fue desmenuzando los diferentes proyectos que del río se han confeccionado, resultando algunos de ellos tan fatídicos para el término municipal que supondrían la completa desaparición de la zona baja del Llobregat. En estos planos se veían las dársenas del puerto hasta 4 quilómetros tierras adentro. El alcalde expresó el interés barcelonés en el engrandecimiento del puerto y su entorno, diciendo, no obstante, que era una utopía semejante engrandecimiento, toda vez que las autoridades portuarias deseaban contar con unas instalaciones semejantes a las de Marsella. Aquí el alcalde dijo que, si se pudiera transponer el plano del puerto marsellés en nuestro litoral, el muelle alcanzaría un tramo de costa comprendida entre Mataró y Sitges, lo que parecía a todas luces irrealizable. Se refirió también al proyecto presentado por este Ayuntamiento, haciendo resaltar que se evitaba el desvío del río y que, al contrario del resto de proyectos, que colocaban las dársenas tierras adentro, en éste se colocaban las dársenas mar adentro, ganando espacio al mar.
Por fin, y tras analizar los diferentes proyectos, explicó el que tenía más visos de realizarse. Este proyecto desvía el río en su tramo final, y sitúa su desembocadura a unos 5 quilómetros del actual. En cuanto estuviera expuesto a información pública, dijo, impugnarían el mismo. El edil señor Vilá pidió al Pleno se ratificara y constara en acta la adhesión de todo el consistorio a la idea del alcalde de oponerse al desvío del río.
Finalmente, el alcalde se dirigió al público asistente —insólito en los últimos Plenos— dando toda clase de facilidades para disipar cualquier duda al respecto, e invitó a los agricultores a que le preguntaran sobre los proyectos del río.»
(Tele-Exprés, 14 febrero 1972, Juan Miñarro.)

EXIGIMOS QUE SE INFORME A LA CIUDAD

La oposición al proyecto, pues, ya ha sido manifestada en firme por el Ayuntamiento del Prat, con lo que la fecha prevista de canalización sufrirá evidentes retrasos o será necesario redactar otro nuevo proyecto más.

Manifestación exigiendo, una vez más la canalización del Llobregat. En la cabecera de la manifestación, y de izquierda a derecha, representantes de los barrios afectados, Centre, Riera, Almeda y Fatjó. 8 de octubre de 1977
La ciudad de Cornellà, que fue la más perjudicada en las últimas inundaciones, contrasta el despliegue informativo del alcalde del Prat, informando a los ciudadanos, con la nula información que nuestro Ayuntamiento nos ha dado sobre los proyectos de canalización que tanto afectan a nuestra seguridad futura. A pesar del terraplén, que en el momento de escribir estas líneas está terminándose en su 1.a fase, creemos que una seguridad de que otra catástrofe semejante no volverá a repetirse depende de la debida canalización del río. Por ello, exigimos que el Ayuntamiento facilite una información clara y abundante sobre las gestiones realizadas en el Ministerio de Obras Públicas sobre el encauza-miento definitivo del río, y los proyectos existentes, por ejemplo el propuesto por el Ayuntamiento del Prat. Sólo entonces la ciudad podría decidir cuál es el más conveniente para todos y, a través de todos los medios posibles, manifestar su solidaridad con el proyecto que más convenga a la comarca, que fue la que padeció los mayores daños, y no a Barcelona, que pretende imponernos «su» proyecto, con el que no se evitarán las inundaciones.

Jordi VINYES
El Pensamiento

Marzo de 1972



Los vecinos de Cornellá nos hemos puesto siempre al lado de los vecinos de el PRAT . El río debo canalizare por su curso normal, afirmó «el periodista e Ingeniero técnico Manuel J. Campo en una conferencia que pronunció junto con Jaume Codina, licenciado en Filosofía y Letras, historiador del Delta y concejal del Ayuntamiento de El Prat. La conferencia estaba Incluida dentro de uno “Semana Popular” organizada, recientemente, en Almeda por el Centro Social de dicha barriada. Jaume Codina. Por su parte dejó bien claro que El Prat nunca se ha opuesto a la Canalización. sino que su acritud se podría resumir en el eslogan difundido ampliamente por la ciudad “Encauzamiento sí Desvio no”.

LA HISTORIA DE LAS PROMESAS DE CANALIZACIÓN INCUMPLIDAS

Manuel J. Campo introdujo el tema haciendo un somero repaso histórico da las veces que sucesivos. Gobiernos han prometido la canalización del Llobregat. Ya en tiempos de Isabel II en l866, se dijo. «Hay que canalizar el Llobregat inmediatamente. Luego, el primero de octubre de 1962, a la salida del Consejo de Ministros, después de las catastróficas inundaciones de aquel año declaró el por aquel entonces ministro de Información y Turismo, señor Fraga Ibarne: Los ríos Besos y Llobregat se canalizaran inmediatamente. recordemos aquí también que una nota del Ministerio de Obras Públicas (5-02-72) después de las nuevas y trágicas inundaciones del 71, aseguraba que los obras empezarían A principios de 1973. Y pocos meses después (26-07-72), el por aquel entonces gobernador civil de Barcelona, señor Pelayo Ros, anunciaba que, tras una entrevista con eI Ministerio de Obras Públicas. efectivamente, los obras iban a empezar o principios de 1973 “Dentro de poco tiempo, desaparecerá el temor de nuevas Inundaciones), decía.

¿POR QUE NO SE HA CANALIZADO?

¿Porqué no se ha canalizado?, se preguntó el conferenciante, a su juicio, han sido determinantes tres razones: 1.- La habitual falta de Infraestructura en los barrios periféricos. (Si esto fuera Pedralbes —dijo— ya estaría canalizado). 2.- Forma parte de la política de falta de inversiones de la Administración Central en Catalunya.

Portada de la revista Carrilet de septiembre de 1975.
De la desproporción entre los impuestos que paga Catalunya y los servicios que se reciben o cambio. 3.- La existencia de una lucha de capitales entre los partidarios de la desviación del tramo final del rio (Ayuntamiento de Barcelona. Consorcio de la Zona Franca, Juta de Obras del Puerto, empresas extractoras, de áridos), para ampliar el puerto con las tierras que quedarían “libres” por el desvío, en vez de hacerlo ganando tierras al mar, y los que se oponen l(agricultores y Ayuntamiento de EL Prat) las numerosas empresas instaladas en el delta, los intereses turísticos costeros y, en cierta medida, el Ayuntamiento de Hospitalet.
Manuel J. Campo terminó su intervención afirmando que en otras condiciones políticas, difícilmente, durante tantos años, habría estado el rio sin canalizar, porque habrían funcionado los correspondientes mecanismos representativos tanto a escala municipal como disponiendo del necesario organismo de planificación regional. Destacó el papel acelerador de la canalización que han tenido las presiones del vecindario y recordó la postura solidaria de Cornellà respecto a El Prat en la cuestión del desvio ya que la canalización puede empezar –y de hecho ya está aprobado así - por el primero y segundo tramos previstos - de Martorell hasta Cornellà – sin peligro de inundaciones para ninguna de las poblaciones ribereñas, mientras, se discuta el desvio.

EL RÍO ESTA CASI COMO EN LA EDAD MEDIA

En su parlamento, el señor Jaume Codina dijo que el Llobregat no sólo no está canalizado, sino ni tan solo regulado. (Esta casi como en la Edad Media). afimó. Y solo en la actualidad se está construyendo la presa do La Baells con tal fin. Destacó la responsabilidad determinante de las obras de la autopista de Molins de Rey – construida paralelamente al cauce del río e interceptando su zona inundable natural – como factor decisivo en la canalización furiosa de las aguas hacia Cornellà en las inundaciones de 1971.

Cartel de convocatoria de la manifestación, octubre de 1977.
Coma prueba del deseo de El Prat de que se canalice el río, adujo el hecho, del cual se sentía orgulloso, que en la zona de los meandros antes del previsto desvío, a pesar de las tierras que El Prat perdería con la canalización y que, y que por la rectificación del cauce pasarían a ser de Cornellà, no había habido ni una sola impugnación pratense porque la gente comprende, dijo, que es realmente justo y necesario. En cambio según el conferenciante, con el río, no sólo no se gana nada, sino que se crea una peligrosa curva inexistente en el cauce actual, a la que si se oponen por los riesgos de inundación que supone.
Informó asimismo del recurso contencioso interpuesto por el Ayuntamiento de El Prat ante el Tribunal Supremo contra el desvío. Y explicó detalladamente la catástrofe ecológica que se va a producir en el delta por la salinización del acuífero subólveo, proceso que se está ya produciendo en la actualidad a causa de la dársena del puerto de la Zona Franca y que se va a incrementar enormemente con el desvío. Ello significaría la ruina para todas las empresas de la zona, las cuales trabajan con ingentes cantidades de agua extraída mediante pozos de la mencionada subálvea, y para todos los agricultores de las fértiles tierras del delta.

POLÍTICA SUICIDA QUE VA A PRODUCIR CONFLICTOS SOCIALES Y POLÍTICOS

Mencionó los análisis diarios del agua de la zona que se realizan y dijo que en algunos sitios el agua ya no sirve ni para regar. Se registran mil miligramos de sal por litro en ciertos sectores, cuando se considera que a los doscientos el agua ya no es potable. Afirmó que, con el desvío, toda la zona del delta, incluso los pozos de captación de agua de la Sociedad General de Aguas en Cornellà, pueden verse afectados por el proceso irreversible de salinización. Y anunció que, a su juicio esta política que calificó de suicida, va a producir conflictos sociales y políticos.

Jordi Vinyes
El Correo Catalan

24 de julio de 1975

Vista aérea del río Llobregat al paso por Cornellà una vez finalizadas las obras de canalización.
La reclamació de la canalització del riu per part dels barris de Cornellà comença el setembre de 1971, arran de les catastròfiques inundacions del 21 de setembre d'aquell any, nou anys després de les que el 1962 colpiren el Baix Llobregat i el Valles. Doncs bé, fins 1'any 1976 no varen començar les obres i en el 77 encara llegim a les revistes El Carrer (octubre-77) i al Carrilet (novembre-77) que el 8 d'octubre es varen manifestar pels carrers de Cornellà mes de dues mil persones dels tres barris afectás. El motiu d'aquesta manifestació era demanar que les obres

de canalització s'acabessin d'una vegada i la creació d'una comissió de control de les obres integrada pels mateixos veïns i técnics de l'Ajuntament.
Gairebé vuit anys de lluita.
Aquesta durada en el temps ens fa valorar millor la quantitat de persones que varen participar-hi, persones que formaren part de les diferents juntes del Centre Social Almeda, de 1' Associació de Veïns, del Grup Cívic, de les redaccions de la revista Carrilet, El Pensamiento...
Va ser, dones, un treball col.lectiu i d' una gran constancia.


Ramón Rull
Almeda temps de lluita i de progrés

Año 2000